Nico nos ha dejado. Nuestro bibliotecario, nuestro único bibliotecariO en la historia reciente del museo, se ha ido. Sí, ya lo sé, casi a la vuelta de la esquina, pero a un edificio MANstruo que no sé si le va a dejar mucho tiempo libre para ir más allá de la esquina que conduce al metro para volver a casa.
Son muchas las cosas que Nico nos ha dado en estos dos años y medio: profesionalidad, orden continuado en el uso de los libros, ha hecho más grandes las puertas de la biblioteca - algo difícil, como sabéis, en el MNAD- pero, sobre todo, largos y muchos momentos llenos de su amplia sonrisa, sus ojos vivos, sus espaldas anchas. Y nos ha regalado algo para mí muy valioso: la sensación de que la biblio del museo es nuestra tambíén, es de todos, mullida y alegre, acogedora y amplia.
Gracias, Nico. Desde que lo supimos, desde que supimos que te ibas, ya te echábamos de menos. Ya sabes dónde nos tienes. Y si no, echa un vistazo enfrente ("Siempre nos quedará el Frontón")
Paloma, 16 de marzo de 2012
No se si alguna vez os lo dije, pero soy yo el que tiene que daros
ResponderEliminar¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TOD@S!!!.
Me hicistéis sentir como en casa desde el principio con vuestra cercanía y franqueza. Recordad que una parte de mí deambula por allí: por el depósito de la biblioteca, por la antigua oriental, por los despachos de la segunda y tercera plantas, por los pasillos de la cuarta, la terraza de la quinta y, especialmente, por el hueco de la escalera que quedaba a mi espalda... ahí duermo todas las noches ;)
Claro que sí, nos queda el Frontón, en presente, tan presente como hoy mismo.
Abrazos, besos y sonrisas para tod@s :)
¡¡Nos vemos allí!!