Banner

lunes, 30 de julio de 2012

Desde Radio ad+

Radio ad+ se pone de nuevo en marcha para dar música al último lunes de julio. Hoy os queremos presentar a Camino. Camino "vive" en la quinta planta del Museo y es nuestra restauradora de textiles. Tiene unas manos prodigiosas y un corazón más extraordinario todavía. Para dar fe de estas dos afirmaciones os contaremos que un jueves de abril Camino nos envió un correo electrónico con el asunto Cada oveja con su pareja. En él nos convocaba en su departamento el viernes cuatro de mayo, al finalizar la jornada laboral, para darnos una noticia importante. Con una mezcla de nerviosismo y curiosidad subimos hasta su "reino" y esto es lo que nos encontramos:



¡Camino había hecho una muñeca "Tilda" para cada una de las chicas del museo! ¿Os podéis imaginar cuántas horas de dedicación y cuánto esfuerzo? El detalle con el que estaban hechas: los vestidos, el pelo, los complementos e incluso los colores demostraban que no había dejado nada al azar. Disfrutamos muchísimos buscándonos entre la multitud y reconociéndonos unas a otras. Nos reímos y nos emocionamos. ¡Gracias Camino!. Hay que tener mucho talento y ser muy generosa para dedicar más de un año a este trabajo y hacernos un regalo tan especial.


Desfile

Detalle de las muñecas
Así que hoy la gramola de radio ad+ se pone en marcha por y para ella, con una canción de The Boss que esperamos que disfrute.








Desde Radio ad+ para el mundo...
Bruce Springsteen - Streets of Philadelphia



viernes, 27 de julio de 2012

Lo que la colección esconde (VII): cristal de vanguardia

¡Buenos días!
Hoy queremos compartir con los amantes del cristal de vanguardia esta pieza perteneciente a la colección Torsten-Bröham que forma parte del MNAD desde 1999. Esta colección está formada por unas 600 piezas, entre las que se incluyen muebles, objetos de platería, cerámica, tejidos, estampas y cerca de 200 objetos de cristal. Se trata de un conjunto de extraordinario valor, representación del mejor diseño europeo realizado entre 1880 y 1940. En concreto, la colección de cristal de vanguardia de la Bröham se compone de piezas alemanas, austriacas y checas producidas desde principios del siglo XX hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

En la década de 1890, una generación de jóvenes sintió la necesidad de investigar un nuevo arte con un estilo decididamente moderno y tomaron la naturaleza como guía, siguiendo las imágenes de los grabados japoneses. Preferían las formas orgánicas y fluidas y los colores indeterminados y cambiantes. Para estos experimentos, el cristal era una materia especialmente favorable.
Perteneciente al estilo 1900, la pieza que hoy os queremos mostrar es un jarrón de cristal soplado transparente y cristal coloreado superpuesto creado en la manufactura vienesa Viuda Lötz entre 1909 y 1910. Con unas medidas de 22 x 9,6 x 9,6 cm., está grabado al aguafuerte con irisaciones en azul y verde musgo.


CE25200

Es un diseño de Adolf Beckert, uno de los diseñadores más prestigiosos de los que trabajaron en Bohemia. Formado en la fábrica Benedikt von Poschinger en Oberzwieselau, fue director artístico de la fábrica de cristales Lötz entre 1909 y 1911 y allí creó composiciones que incorporaban combinaciones sofisticadas de cristal coloreado doblado y grabado al aguafuerte, haciendo referencia a los trabajos de Emile Gallé en Francia.
Los diseños de Beckert reflejan su interés por la cerámica china, el diseño japonés y la temática de la naturaleza. En concreto, el dibujo de este jarrón puede sugerir el coral o el agua espumeante, pero es genialmente abstracto.
Este modelo fue expuesto en la conocida exposición de 1909-1910 en el Museo de Arte e Industria de Viena y es de una belleza espectacular. 

viernes, 6 de julio de 2012

Lo que la colección esconde (VI): Jarro de pico

Buenos días blogueros,
En esta sexta entrega de Lo que la colección esconde nos trasladamos a finales del siglo XVI a través de este objeto, al que conocemos como jarro de pico.

Su nombre procede de su pico vertedero, que se observa en la fotografía. Se utilizaba antes, durante y después de la comida, tanto para verter agua para beber como para lavarse las manos. En ocasiones iba acompañado de una fuente en la que se apoyaba.

Hacia 1550-1560 se codificó este modelo, conocido como vallisoletano. El jarro de pico de la colección del Museo difiere un poco de este prototipo. Nuestro jarro carece de mascarón en el pico y su arranque del vientre es hemisférico y va decorado con costillas, a diferencia de los ejemplos castellanos más antiguos en los que era plano.


CE 00580
El jarro incorpora marcas. Son señales que se comenzaron a aplicar en las piezas de plata para regular los trabajos en esta materia. Podía haber hasta tres punzones, que indicaban respectivamente el artista, la localidad en la que se había realizado y la garantía de que la pieza cumplía los requisitos exigidos.

Las marcas de nuestro jarro nos cuentan que el platero y marcador fue Alonso Gutiérrez Villoldo, "el mozo" y que se realizó en Valladolid.

A través de la pintura, podemos ver e imaginar las mesas y aparadores nobles y renacentistas  inundadas de este tipo de piezas de ajuar civil.
Bonito, ¿verdad?