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martes, 28 de mayo de 2013

En primicia (IV): espejos pintados

Lo que os mostramos hoy en "En Primicia" son unas piezas excepcionales que seguro os van a sorprender por su originalidad, calidad y belleza. Se trata de una pareja de espejos ovales situados dentro de unos marcos cuadrados. Los espejos propiamente dichos, tienen forma ovalada, miden más de un metro y medio de alto por uno veinte de ancho, y están decorados con pinturas al óleo representando la figura de Marte uno y de Atenea el otro.  

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CE27481/1

Ambos están realizados a finales del siglo XVII y atribuidos a Andrea Belvedere, pintor napolitano especializado en bodegones, flores y pájaros. Fue pintor de corte en Madrid entre 1694 y 1700, invitado en 1692 por el propio rey Carlos II, probablemente siguiendo la recomendación de Luca Giordano. A la corte madrileña llegaron una cantidad masiva de obras y autores en la segunda mitad del siglo XVII. En Madrid realizó varios retratos del monarca y de algunos Grandes de España, pero se conservan pocas obras conocidas de su mano, entre ellas los dos grandes floreros del Museo del Prado. A su vuelta a Nápoles alrededor de 1700, abandonó la pintura totalmente y dedicó sus últimos treinta años a la literatura y al teatro, su obra aunque no muy abundante, fue un modelo de influencia para las generaciones de artistas de bodegones como Tommaso Realfonso, Nicola Casissa y Gaspare López.

Florero, Andrea Belvedere, 1694-1700
(P0 0550, Museo del Prado)

Este artista trabajó el estilo Barroco decorativo y su obra anticipó los refinados y delicados aspectos del Rococó europeo.

Algunos ejemplos de este tipo de espejos, los encontramos en salas de palacios italianos, como los que se conservan el el Palazzo Colonna, diseñados por Carlo Maratta y pintados por Mario de Fiori, también con flores y amorcillos. En todo caso, entroncan con una forma de tratar los reflejos de espejos y cristales que se desarrolló en Italia, y sobre todo en Nápoles durante el siglo XVII. Estos espejos representan un jalón de importancia para ilustrar la historia del gusto en nuestro país, y en especial las complejas relaciones artísticas existentes con Nápoles, cuya estrecha relación con  la corona española contribuyen a ilustrar y subrayar.

¿Os imagináis estos espejos adornando un precioso salón de un palacio barroco...? :)

4 comentarios:

  1. Preciosos espejos sin duda.
    Imagino a los nobles que compraron o encargaron estas obras reflejándose en ellos y comparándose con los dioses a los que se afrontaban.
    Una pregunta, las medidas que dais, ¿son del óvalo o del espejo completo?
    Un saludo

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    Respuestas
    1. ¡Hola Anónimo Castellano!, las medidas que damos son del espejo completo y es verdad, ¡son una auténtica preciosidad!. Un saludo.

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  2. Son muy bonitos. Del otro pintor de espejos que mencionáis, Mario Nuzzi, apodado Mario dei Fiori o de' Fiori, también hay varios cuadros en el Prado (http://www.museodelprado.es/index.php?id=995&no_cache=1&L=0&cHash=9670c35157&gbobras%5Badv%5D=0&gbobras%5Bcriterio%5D=1&gbobras%5Bstring%5D=Nuzzi%2C+Mario), 4 de ellos expuestos en la sala 5 (por cierto, por si alguien lo quiere buscar en la galería online, en el número de inventario que dais del cuadro de Belvedere hay una pequeña errata, no es PO 0550, sino P00550). Y, si me permitís una sugerencia ¿qué tal hacer una exposición con las adquisiciones recientes del museo? Que yo recuerde, salvo la presentación que se hizo de las piezas de la colección Torsten Bröhan, no se ha hecho nada así, y sería interesante (por lo menos para mí). Además en época de vacas anoréxicas tendría la ventaja de que al tratarse de fondos propios saldría más económica, no habría que pagar seguros ni transporte. Saludos.

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