Lo que la colección esconde (III): Espejo de tocador

"Espejito, espejito: ¿quién es la más guapa?"

Probablemente estas serían las palabras que pronunciaría la propietaria de este espejo de tocador de 1802 que se encuentra escondido dentro de las colecciones del MNAD.

El baño, como habitación individual dentro de una casa, no aparece con normalidad hasta el último tercio del siglo XIX, así que es posible imaginar la posición social de la dueña y la imagen que de sí misma quería proyectar al resto de la sociedad. Algunas piezas como desagües, grifos de agua fría y caliente y, por supuesto...un espejo de estas características que forma parte de un juego de tocador, son todo un alarde de comodidad. 

CE 26367

Este espejo está realizado en plata repujada y cincelada, además de vidrio azogado. Tiene una forma ovalada y está sujeto en sus extremos por medio de dos columnas que estrechan hacia la base. Esta base se compone de una banda decorada con guirnaldas y flanqueada a cada lado por una especie de dado con una flor en su interior. De la banda pende una decoración calada, de carácter vegetal y disposición simétrica en torno a dos corazones, que ocupan el centro. Se remata por medio de una corona real de la que cuelga un cortinaje o un manto de armiño. Este cortinaje está abierto por un par de angelotes que lo anudan en los laterales con cuerdas.

Continuará....