Lo que la colección esconde (XV): Figura de porcelana alemana

¡Carnaval, Carnaval ...!, con el Carnaval a la vuelta de la esquina, qué mejor que mostrar esta pieza, figura que representa a un personaje de la "Comedia del Arte" con su típica máscara.

En la actualidad la fiesta del carnaval se celebra en los cuatro días anteriores al miércoles de ceniza que da inicio a la Cuaresma cristiana. Estas fiestas preceden a un tiempo de recogimiento y ayuno. La propia palabra "carnaval" que tiene su origen en la italiana carnevale, alude precisamente al "tiempo en el que se podía comer carne".

A pesar de que es una celebración muy típica y antigua en la vieja Europa cristiana, tiene sus orígenes como la mayoría de las festividades, en antiguas tradiciones paganas. Los orígenes del carnaval, según algunos historiadores, se pueden remontar hasta el tiempo de los egipcios y sumerios hace unos 5000 años. Pero seguramente las celebraciones que más pueden haber influido son las de los romanos en la época de esplendor del Imperio, con las fiestas en honor al dios Baco. Con la llegada de los europeos a América en el siglo XV, la fiesta del carnaval se introdujo en el nuevo continente.

Se celebra en distintos lugares de forma similar, con desfiles de carrozas, comparsas formadas por grupos de máscaras o bailarines disfrazados. Nuestra figura representa uno de estos personajes, concretamente de "La Comedia del Arte", en las que todos los actores se caracterizan por llevar máscaras. Está realizada en porcelana en talleres alemanes de la ciudad de Nymphenburg en el siglo XX. Viste jubón con abotonadura y larga falda y sujeta una máscara con su mano derecha. Responde a modelos de F.A. Bustelli, escultor rococó que dio su impronta a la fábrica Nymphenburg para la que trabajó de 1754 a 1763. Bustelli hizo famosa a la empresa en todo el mundo con sus finamente elaborados diseños. Produjo unos 150 diseños, entre los que destaca la serie de las 16 figuras de la comedia del arte, de 1760, que continúa produciéndose hasta hoy.  Los motivos clásicos de estas figuras, desde Arlequín, pasando por Colombina hasta Pantalone - dan una impresión de elegante atemporalidad.

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A pesar de las grandes diferencias que la celebración del carnaval presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. Es tradición que en la noche del Carnaval todo vale y dice la leyenda que por eso surge la costumbre de ponerse máscaras...así que ya sabéis, id preparando la vuestra...